Aunque han pasado once años desde que se aprobó en España la ley que permite a las mujeres de practicar el aborto, decenas de obstáculos siguen dificultando el ejercicio de su derecho.
La legislación española es muy progresista en este sentido, pero existen muchas barreras para su aplicación. Entre ellas, la objeción de conciencia, la falta de información y formación, los requisitos previos y el acoso de los grupos ultraconservadores. Todo ello supone importantes obstáculos para que las mujeres puedan ejercer este derecho.
En la práctica: obstáculos a la interrupción voluntaria del embarazo
La directora del Instituto de las Mujeres, Antonia Morillas, analizó junto a su grupo algunas de las principales barreras a las que se enfrentan todavía hoy las mujeres que desean abortar y que es necesario superar.
El mayor obstáculo encontrado es la objeción de conciencia, que se da en los centros sanitarios públicos. Hay muy pocos centros públicos donde se realice la práctica, de hecho, más del 85% de los abortos se realizan en centros concertados o privados, financiados con dinero público. El principal motivo de estas cifras es la negativa de los médicos a interrumpir un embarazo a petición de la mujer. El Ministerio de Igualdad ha expresado su voluntad de modificar la ley para crear un registro de objetores.
Otro obstáculo es la ley que regula la interrupción del embarazo. Esa estipula que las mujeres que quieren abortar en las primeras 14 semanas de embarazo deben recoger personalmente un paquete de información y someterse a un periodo de reflexión de tres días antes de poder tomar cualquier decisión. Esta es una de las llamadas «barreras disuasorias«.
También falta material claro y fiable para informar a las mujeres sobre el aborto. Esto lleva a las mujeres a consultar sitios web gestionados por grupos u organizaciones antiabortistas, que a menudo proporcionan información ambigua o falsa.
Por tanto, está claro que son muchas las barreras a las que se enfrentan las mujeres cada día. Entre todas las descritas, hay muchas más. A este respecto, un reciente informe de la Asociación de Derechos Sexuales y Reproductivos de Cataluña y Baleares (APFCIB), cita 45 barreras que impiden o dificultan el disfrute de este derecho.