Warren Higgs, tiene 54 años y vive en Windsor, Reino Unido. Una enfermedad poliquística convirtió a sus riñones en los que posiblemente sean los más grandes del mundo. Los dos miden casi metro y medio, y su crecimiento siguen en aumento. Ahora, su vida está en peligro por este récord.
El tamaño abrumante de sus riñones está empezando a presionar el resto de sus órganos, causándole así múltiples malestares que empeoran su salud. Su historia comenzó con un paro cardiaco que sufrió a los 35 años. La mitad de su cuerpo quedó paralizado y la enfermedad poliquística llegó para quedarse.
Los riñones no podrían ser solo los más grandes, con unas medidas del lado izquierdo de 42 por 27 centímetros y del lado derecho de 49 por 28 centímetros, sino que también podrían ser los más pesados. Según el personal médico, pesan el triple de lo que pesaban los que tenían el récord en la India: 7,4 kilos.
«Están aplastando mis pulmones, mi estómago y ahora también aplastan mi corazón. Es horrible porque no puedo respirar, no me puedo mover, no puedo hacer nada», comenta Warren, quien tiene que ser operado de urgencia para tratar de extirpar sus riñones. Sin embargo, esta intervención puede poner en peligro inminente en su vida
La operación para extirparlos será en julio, y Higgs dependerá de por vida de una máquina de diálisis. El hombre ha emprendido una campaña para reunir fondos y conseguir un triciclo eléctrico adaptado que le permita moverse después de la intervención. «No es un récord con el que quiera vivir, creedme, es horrible», ha asegurado el paciente. «Esta enfermedad se ha llevado mi vida».