En los meses de abril, mayo y junio, las gaviotas buscan espacios para anidar sus crías. En el caso de Barcelona, los espacios elegidos por las gaviotas son los cementerios cercanos al mar. «Tal vez se deba a que son espacios tranquilos de poca gente y que cierran a las 18:00 horas», afirma, un vocero de Cementiris de Barcelona.
Es notorio que las gaviotas no solo se ocupan de hacer sus nidos, sino que también lo defienden, a capa y espada. Las aves hacen todo lo posible para ahuyentar a los visitantes del cementerio, algunas veces sobrevolando sobre sus cabezas e incluso usando otras formas más agresivas.
El hecho es que Cementiris de Barcelona, advierte a las personas que visiten los cementerios, especialmente los próximos al mar, lo hagan con parasoles a los fines de protegerse ante los muy posibles ataques de las gaviotas. Todo lo cuál ha sido comprobado, incluso hasta por los empleados del cementerio, quienes se ven obligados a usar cascos para proteger sus cabezas. Mucho de esos casos se ven totalmente abollados por las gaviotas, según el personal de cementerio. «Nosotros respetamos al medio ambiente y lo único que podemos hacer es ofrecer los paraguas», recalca el vocero del camposanto.