«No volverás a vernos nunca más», dijo Tomás Antonio Gimeno Casañas, a la madre de sus dos hijas, Olivia y Anna, el pasado martes en Tenerife. Tomás tenía permiso para estar con las niñas de 1 y 6 años desde las 17:00 hasta las 21:00, una vez este tiempo pasó la madre comenzó a preocuparse de que no habían vuelto. Acudió a su casa pero allí no estaban, decidió llamarle insistentemente hasta las 22:00 cuando Tomás le contestó el teléfono y le arrojó la fatídica frase.
Desde ese instante, la madre reportó el caso a las autoridades policiales que sin descanso han buscado por toda la isla y sus alrededores. La investigación ha dado con algunos datos. Se cree que las últimas personas en ver a las niñas fueron los padres de Tomás a las 19:30. Cerca de las 21:30, el hombre fue visto en el puerto deportivo de la Marina, allí cargó en su embarcación algunos bolsos que no parecían ser muy pesados, según declararon los vigilantes de guardia.
A las 21:50 salió hacia el mar, donde estuvo 1 hora y 40 minutos, cuando nuevamente volvió al puerto y pidió a uno de los guardias que le dejara cargar su móvil en la oficina. Estaba visiblemente nervioso y asustado. A las 00:30 salió nuevamente del puerto y no se le volvió a ver. Según las cámaras de seguridad, en aquel momento no le acompañaban ninguna de las dos niñas.
La embarcación fue hallada en el puertito de Guimar, junto a una silla portabebés flotando en el mar, que confirmaron pertenecía a alguna de las menores. En el barco habían restos de sangre que todavía no han sido identificados. Desde este sábado, el hombre y las niñas tienen orden de búsqueda internacional. Aunque en principio se presumía un delito de secuestro parental, ahora no se descarta ninguna otra hipótesis.
Las autoridades siguen buscando entre los amigos y allegados al padre, qué pudo haber pasado. Recientemente las autoridades estuvieron en una residencia en la zona de Igueste, en Candelaria, donde vivían todos juntos en 2019 cuando la pareja no se había disuelto. En la actualidad, las niñas vivían con su madre en Radazul. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de Madrid, han llegado a la isla para prestar su colaboración con el caso.
También se pide colaboración ciudadana para encontrar a los 3 desaparecidos. El hombre tiene 37 años, mide un promedio de 1,85 metros de altura, es de ojos marrones y pelo castaño, complexión física habitual. La bebé de 1 año, es rubia y tiene los ojos azules, mientras que la de 6 años tiene el cabello largo y castaño. Esta última vestía un chándal gris, tenis negros y suéter azul.