Tras tres semanas de juicio, el jurado ha dictado sentencia finalmente culpabilizando al policía Derek Chauvin por la muerte de George Floyd. La sentencia recoge que Chauvin es culpable de tres delitos, cometidos el 25 de mayo de 2020.
Entre los delitos que se le imputan dos son por asesinato y uno por imprudencia temeraria. Ahora el juez tiene que decidir cuantos años de cárcel le caerán al policía. No obstante, la resolución se ha recibido con júbilo entre la población, no solo a nivel estatal si no también mundial. Ya que el asesinato de George Floyd supuso un antes y un después en el país y en la conciencia de los ciudadanos ante el racismo institucional que ejercen las autoridades policiales sobre las personas negras y racializadas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, junto a la vicepresidenta Kamala Harris, ha aparecido en televisión horas después del veredicto con un mensaje esperanzador. “Este puede ser un paso gigante para la justicia en Estados Unidos” dijo Biden. También el antiguo presidente del país, Barack Obama, compartía unas palabras en sus redes sociales. Recordando a la familia de George Floyd y señalando que este es solo es un paso más a dar de los muchos que quedan para combatir el racismo en EEUU. Luchando para que cualquier estadounidense reciba la misma justicia que Floyd.
La sentencia llevaba mucho tiempo siendo esperada. El mundo se paralizó hace un año cuando apareció el vídeo en el que el ex policía de Minneapolis asfixiaba a Floyd con su rodilla hasta dejarle inconsciente. Mientras repetía las palabras “I can´t breathe”( no puedo respirar). Unas palabras que muchas otras personas negras dijeron también en casos anteriores y a los que no se les hizo justicia. El movimiento “BlackLivesMatter” ha condenado desde hace años estos actos. Manifestándose ante realidades como esta para que se rinda justicia a las vidas de aquellos que murieron siendo inocentes. Hoy ciudades como Minneapolis y Los Ángeles se movilizaban aliviados ante la sentencia.