A diario se reparten números que indican un sitio en la cola para aquellos que esperan cruzar la frontera de México a Estados Unidos, pedir asilo y comenzar una nueva vida. Cientos de migrantes esperan en la plaza de Tijuana, junto a la división entre ambos países, su oportunidad de ser entrevistados por las autoridades.
Esta vez, la mayoría ha vestido una camisa estampada con una petición: «¡Biden, por favor, déjanos entrar!» usando los mismos colores y el mismo tipo de letra que uso el presidente, recién electo, Joe Biden, en su campaña política. Esto ocurre luego de que anunciara un cambio en las leyes de inmigración del país, asegurando que las haría más «humanas».
Francisca Aguilar García, de nacionalidad hondureña, quiere entrar a Estados Unidos para evitar que las bandas delictivas de su país acaben con la vida de sus hijos o su sobrino, como acabaron con la de su padre y su hermano. Hace días duerme en las aceras esperando su turno, reseña Insider.
El secretario de Seguridad nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que pronto se podrá contabilizar más gente en la frontera, que cualquier otro momento, en los últimos 20 años. Incluso, en los próximos días podría presentarse una ola de niños migrantes no acompañados, luego de que Biden eliminará la regla del expresidente Donald Trump, de no admitir niños ni adolescentes.
Sin embargo, ante el acercamiento masivo de los extranjeros, Biden les ha pedido no movilizarse, en una entrevista que concedió a ABC: «Puedo decir con bastante claridad: no vengas… no abandones tu pueblo, ciudad o comunidad»