La tecnología avanza y el mundo junto a ella, distinguir la realidad del mundo virtual se vuelve cada vez más complicado. Sony, ha patentado el derecho de usar cualquier elemento físico como controlador para videojuegos.
La idea de la compañía es que una consola, como la Playstation use su cámara e inteligencia artificial para identificar el objeto que desees usar como mando, y así otorgarle funcionalidad, según los movimientos realizados dentro del espacio de juego.
El jugador solo tendría que mover lo que tenga en la mano, sea un bolígrafo o un plátano y la consola lo convertirá en acciones dentro del juego. Algo parecido a lo que ocurre con el mando de la Wii, que puedes ajustar a tu muñeca y usarlo para jugar tenis o bowling.
El objetivo de Sony es eliminar los joystick y crear una experiencia de inmersión ajustada aún más a la realidad y hacer que la vivencia de cada usuario sea elevada. No es lo mismo pulsar un botón que desenfundar tu arma de plástico y acabar con esos enemigos que Call Of Duty ha puesto en la partida.
Lo próximo sería la conexión total entre mente y cerebro transmitida al mundo virtual de los videojuegos, algo que todavía es un sueño para las grandes compañías de entretenimiento.