El Palacio de Buckingham ha comunicado, que el Príncipe Felipe de Edimburgo, de 99 años, se ha sometido con éxito a una operación de corazón. El motivo de la intervención es “una condición preexistente” pero no han especificado cual en concreto. Por lo pronto su alteza real permanecerá en el hospital para recibir su tratamiento descansar y recuperarse.

No sería la primera vez que el marido de la Reina Isabel II de Inglaterra, pasa por el quirófano. En 2011 también fue intervenido de una arteria coronaria bloqueada y pasó cuatro días en el hospital por precaución y para controlar su recuperación.

El pasado 16 de febrero, ingresó en la clínica King Edward VII de Londres como medida preventiva después de sentir molestias. Aunque últimamente parecía mejorar, su estado se agravó hasta el punto que ha sido intervenido del corazón.

El duque de Edimburgo ha recibido las visitas de su hijos, el príncipe Carlos y el príncipe Eduardo, que aseguran que su padre va mejorando. La noticia de las visitas ha hecho saltar todas las alarmas ya que en Inglaterra están prohibidas las visitas a hospitalizados a no ser que sea algo excepcional. Aún así la clínica ha explicado que controlan las visitas con el fin de mantener la seguridad de los pacientes.

La esposa del príncipe Carlos, Camila de Cornualles, hizo algunas declaraciones, sobre el estado de salud de su suegro, durante una visita a un centro de vacunación de Reino Unido. «Esta mejorando lentamente», y asegura que tanto ella como el resto de la Familia Real británica mantienen los dedos cruzados para que todo salga bien.