Desde que se estrenó la serie de culto «Buffy la Caza Vampiros» la influencia del director Joss Whedon no ha dejado de crecer. Al punto que fue director de las primeras dos «Vengadores» y el encargado de refilmar «Liga de la justicia» tras la salida de Zack Snyder.
Sin embargo hace unos días el actor Ray Fisher, Cyborg en «Liga de la Justicia», se refirió a Whedon como un «pequeño dictador» y ahora Charisma Carpenter, Cordelia Chase en Buffy, se ha hecho eco de las críticas.
En un texto compartido por sus redes sociales Chase relata como la actitud de Whedon creó un ambiente tóxico en el set. «Me llamó gorda delante al resto del elenco mientras estaba embarazada y pesaba 57 kilos», narró en la publicación que también detalla como el director la obligó a trabajar madrugadas con 6 meses de embarazo y la regañó por un tatuaje en forma de rosario.
«Me causó altos niveles de estrés, que terminaron por enfermarme físicamente», aseguró la actriz. «Nuestra sociedad e industria denigran a la víctima y glorifican al abusador por sus logros», sentenció.