Joe Dimeo, tenía 20 años cuando se quedó dormido mientras conducía. Su coche explotó y le ocasionó quemaduras de tercer grado en el 80% de su cuerpo. Su cara y ambas manos quedaron totalmente desfiguradas. Perdió sus orejas, sus labios y tuvieron que amputarle las yemas de los dedos.

Después de 20 operaciones, su cirujano plástico le confesó que no tenía en sus manos algo más hacerle recuperar su imagen y funcionalidad. Cuando le propusieron a Joe realizarse un trasplante de rostro y dos manos, no le costó tomar la decisión.

«Hagámoslo. Si lo están ofreciendo, debe estar funcionando «, dijo Joe. Tras 23 horas de cirugía dividida en dos quirófanos con 16 médicos y 120 profesionales de la salud a su disposición, Joe puede mostrar su nueva cara.
Según Mirror.co.uk, Joe ha enviado una carta para ponerse en contacto con la familia de su donante, aún no ha recibido ninguna respuesta pero no tiene prisa por ello.

«Estoy muy agradecido de que me hayan dado este regalo, y realmente no sé cómo agradecer a alguien que te da una segunda oportunidad en la vida» dijo el estadounidense.
En años anteriores se había intentado también hacer estos trasplantes sin ningún éxito.