Un grupo de científicos liderados por María José Sanz directora del Basque Centre for Climate han identificado 35 riesgos urgentes que España debe solucionar.
Las temperaturas cada vez más altas y la disminución de las precipitaciones está afectando de manera negativa España. Estos cambios supondrían fenómenos meteorológicos extremos. Por ejemplo, se esperan días calurosos, olas muy grandes y sequias. Incluso se podrían generar ciclones tropicales.
Un grupo de científicos liderados por María Jose Sanz directora del Basque Centre for Climate han identificado 35 riesgos urgentes que España debe solucionar.
Entre los peligros destacan los relacionados con recursos hídricos y la salud. Debido a la reducción de las precipitaciones y la sequía se reduce el caudal de los ríos. La consecuencia es la reducción de la producción de energía hidroeléctrica
En el ámbito de la salud, el mayor problema, es el aumento de nuevas enfermedades. Estas enfermedades podrían dar el salto de los animales a las personas.
También advierte del incremento de enfermedades transmitidas por mosquitos, como por ejemplo el dengue, la fiebre amarilla, la fiebre del Nilo y la fiebre del Zica”.
El pasado verano se produjo un brote de mosquito de la fiebre del Nilo, meningoencefalitis, que causó siete muertes cuatro en Sevilla y tres en Cádiz.
El aumento de temperaturas ocasiona estrés, deshidratación y golpes de calor, sobre todo en la población más envejecida infantil o con enfermedades preexistentes.
Los expertos advierten de la necesidad de tomar medidas para poder contrarrestar estos efectos.
Con el aumento de fenómenos meteorológicos adversos como inundaciones, lluvias torrenciales, ciclones y terremotos, se producirían los daños materiales y personales
Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, ha admitido que la población española está muy concienciada respecto al cambio climático.
Los riesgos urgentes están relacionados con impactos que se esperan para las próximas tres décadas. El resto se prevén para la segunda mitad de siglo.