El Líder asiático, ha logrado hacer 21 reformas a la constitución entre las cuales está la posibilidad de ser electo indefinidamente, con lo que logra ser presidente del partido comunista chino, del gobierno y de las fuerzas armadas.

Una de las más relevantes enmiendas aprobadas en china es la que inscribe las teorías políticas de Xi, sobre el desarrollo del «socialismo con características chinas en una nueva era», cuestión esta que coloca al presidente chino al mismo nivel teórico que Mao Zedong.

Esta jornada electoral que curiosamente recorre diferentes latitudes con comicios en Europa América y Asia,  consolida  aún más del poder de Xi, quien justamente la semana entrante termina su primer mandato de cinco años con lo que alcanzaría así un poder ilimitado que los analistas políticos mundiales  comparan al de Mao (1949-76). «Toda su vida Xi ha querido convertirse en el Mao del siglo XXI: una especie de emperador de por vida sin restricciones a su poder», señaló Willy Lam, un politólogo de la Universidad China de Hong Kong.