El lenguaje gestual encierra la mayor parte del significado en una conversación. Sin embargo, es aquel que no se dice. En mujeres y hombres y viceversa (myhyv) existe una demasía de gestos: manos en alza, pelos al viento, piernas cruzadas… ¿Queréis saber lo que no se dijeron Samira y Steisy durante su último enfrentamiento?
Todo empezó porque Samira criticó el culo de Steisy, a lo que Nagore (inestimable ayuda de esta última) contestó: «Samira tiene menos carne que la pata de un canario». Así, quedó en evidencia la debilidad de la asesora del amor por Steisy: «Tiene unas piernas para volverse loco».
Ángel, actual tronista, no pudo por menos que echar a sus dos pretendientas fuera de plató. Aunque entraron igual de «calentitas», y ahí es cuando arrancó el intercambio de gestos: Samira se sienta erguida, lo que indica seguridad, aplomo, autoridad, mientras que Steisy cruza piernas y encoge hombros, cual tortuga dentro de su caparazón. Desprendemos que la morena se siente más a gusto con la discusión que la rubia. O, al menos, confía más en sí misma.
En todo momento, Samira mantiene contacto visual. Pero, Steisy no es capaz de mirar ni una vez a los ojos a su interlocutora. Ni siquiera aguanta la vista en lo alto. Esto es normal cuando se abordan temas personales y algo vergonzosos, pero en este caso no hace si no reafirmar que Steisy está insegura de sus argumentos. ¿O teme por su permanencia en myhyv?
Al hablar Samira, Steisy continúa con la vista baja. No se cree, pues, lo que la otra cuenta. Además, Samira ya empieza a ponerse nerviosa, así lo manifiesta su constante aleteo de manos. Steisy se tapa la boca en una ocasión. ¿Miente, aparte de sentirse incómoda?
No obstante, al saltársele las lágrimas (¿Ficticias o reales?) a Steisy y acercarse Ángel, la rubia sí consigue levantar la vista.Está claro, que quiere al chico, pero solo para ella.
En definitiva, ni una ni otra cuentan con la inmunidad, de manera que temen por su expulsión del programa de las mediodías de Telecinco, conducido por Emma García, con la diferencia de que una tiene más carácter y la otra se deja avasallar y no tiene muy clara su defensa.