La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado un llamamiento a los países de todo el mundo a incrementar los impuestos sobre los productos de tabaco, como un estímulo para que los usuarios dejen de fumar y para prevenir así la adicción a la nicotina.
En vísperas del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra el próximo 31 de mayo, la OMS ha señalado en un comunicado que un aumento de los impuestos en un 50 por ciento contribuiría a reducir en 49 millones el número de fumadores en el mundo durante los próximos tres años y “se calcula que se salvarían 11 millones de vidas”.
Según datos de esa organización, cada seis segundos muere una persona a causa del tabaco y su consumo mata a la mitad de los usuarios.
Además, implica costos considerables para las familias, el sector privado y los gobiernos, ya que los tratamientos de enfermedades relacionadas con el hábito de fumar son muy costosos, tales como las afecciones cardiacas y el cáncer.
Los padecimientos relacionados con el tabaco afectan a las personas en la plenitud de sus vidas, por lo que también decae la productividad y los ingresos, según ha subrayado la OMS.
El objetivo primordial del Día Mundial Sin Tabaco es «contribuir a proteger a las generaciones presentes y futuras no solo de las devastadoras consecuencias del tabaco para la salud, sino también de los flagelos sociales, ambientales y económicos que se derivan del consumo de tabaco y de la exposición al humo que desprende».