En una entrevista publicada este domingo en Diario de Sevilla, Díaz ha dicho que confía en recuperar la� confianza de los ciudadanos «ya, en las próximas elecciones� europeas», que se celebran el 25 de mayo. «Hemos perdido tres� elecciones en cinco años, y ahora creemos que podemos ganar las� europeas», asegura la socialista.
Insiste en que quiere agotar la legislatura porque haber convocado� elecciones anticipadas «hubiese sido cortar la senda de crecimiento� económico que Andalucía ha iniciado, que se producirá a un ritmo� mayor que en España». Dice que «quienes están en ese lío de si� adelanto sí o no son los del PP, porque no tienen otra cosa que� aportar y porque, quizás, temen que el candidato no le aguante hasta� las elecciones».
En otro orden de cosas, la presidenta del Ejecutivo andaluz ha� manifestado que los grandes bancos y empresas del país «confían en� Andalucía lo que no confía el Gobierno de España», algo que ve� «llamativo» y que piensa seguir buscando «aunque le duela a la� derecha».
Afirma que la tasa de paro en Andalucía, situada por debajo del 35� por ciento en la última Encuesta de Población Activa (EPA), es� «insoportable, inasumible» y por eso sostiene que la prioridad de su� Gobierno «es el empleo».
Así, Díaz ha asumido que la formación para el empleo «ha servido,� pero no lo suficiente» y explica que la futura ley de formación� profesional para el empleo buscará «ligar el proceso educativo al� tejido productivo». Espera con esto reducir la tasa de desempleo y� que tanto a los sindicatos como a la patronal «le muevan los mismos� objetivos». Su objetivo en este sentido, según ha puesto de� manifiesto, es «bajar del millón de parados de momento en meses».
«Hay que corregir lo que no funcione»
Entretanto, ha remarcado que su objetivo en Andalucía es que� «funcione mejor» y ha puesto en valor que en la región, en los últimos 30 años, con gobiernos socialistas, «se han hecho cosas muy importantes» y «avances que en otros lugares han tardado siglos».
Mientras, en cuanto a los fondos públicos, Susana Díaz ha� asegurado que va a «aplicar el principio de concurrencia competitiva� y no habrá exoneraciones». «He aumentado mucho todos los controles, y� lo seguiré haciendo. Por eso la ley de transparencia, que a algunos� le parece excesiva, obligará a todo el que reciba un euro de la� administración a justificarlo y a que sea público», ha ahondado.
De esta manera, reconoce «que no todo se ha hecho bien» y por eso� defiende que «hay que corregir lo que no funcione». «Lo preocupante� sería empeñarse en defender que todo se hizo bien; es evidente que no� fue así, porque entonces no habría pasado lo que ha ocurrido con los� ERE. Pues conociéndolo ahora, debo poner controles para que no pase� más».
En cuanto al principal partido de la oposición, la presidenta de� la Junta ha señalado que esperaba que el cambio de Juan Manuel Moreno� como presidente del PP-A «iba a abrir también un nuevo tiempo», pero,� lamenta, «ese nuevo tiempo tiene varias características: incapacidad� para proponer soluciones a los problemas de la gente; insolvencia a� la hora de analizar la realidad y, en tercer lugar, que es un partido� que se siente más a gusto en el fango, ensuciando la política».
Por otro lado, dice tomar nota de lo ocurrido con la Corrala de la� Utopía «para que no vuelva a ocurrir» aunque insiste en que «quien� ocupe ilegalmente una vivienda no tiene más derechos, quien use la� violencia no tiene más derechos, quien proteste más no puede tener� más derechos del que más lo necesita».
Rechaza la coalición PP-PSOE
Preguntada por su opinión sobre si una coalición entre el PSOE y� el PP es una buena forma de gobierno para abordar una reforma de la� Constitución en el caso de que de las próximas elecciones generales� resulte un Congreso de los Diputados atomizado, Susana Díaz ha� rechazado esa opción al entender que «en una situación difícil como� la que se puede producir por esa atomización y por el momento� histórico, debe gobernar el partido mayoritario con grandes acuerdos� de Estado con otros».
«¿Por qué no va ser posible una reforma constitucional sin esa� fórmula? Lo fue cuando se pactó y aprobó la actual. Lo que se� necesita es estabilidad política», ha concluido la secretaria general� del PSOE-A