El mes de octubre ha estado lleno de precupaciones en la guerra entre Ucrania y Rusia. Ahora la OTAN empieza a mover sus cartas.
Una delegación oficial de Corea del Sur se desplazará la próxima semana a Bruselas, sede de la OTAN y la Unión Europea (UE), para ofrecer detalles sobre el presunto despliegue de tropas norcoreanas en Rusia, según informó este viernes el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur (NIS).
La primera reunión informativa tendrá lugar con los representantes de los 32 países de la OTAN, seguida de una sesión adicional en el Comité Político y de Seguridad de la UE. Este paso responde a la solicitud de la OTAN para que Seúl envíe un equipo que verifique las actividades militares norcoreanas en territorio ruso, lo que indicaría un aumento en la cooperación entre ambos países en el contexto del conflicto en Ucrania.
El NIS ha estimado que hasta diciembre podrían llegar a Rusia unos 10,000 soldados norcoreanos, de los cuales 3,000 ya habrían sido enviados. Este movimiento podría significar una expansión en la alianza entre Rusia y Corea del Norte, que anteriormente se había limitado a intercambios de municiones y misiles balísticos.
Para Corea del Sur, la posible presencia de tropas norcoreanas en Rusia representa un riesgo, pues estas fuerzas podrían ganar experiencia militar en el campo de batalla que eventualmente podría utilizarse en contra de sus intereses. Asimismo, la colaboración militar entre Rusia y Corea del Norte sería una violación de resoluciones de seguridad impuestas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lo que añade un componente de tensión geopolítica a la situación.
Con esta visita a Bruselas, Corea del Sur espera reforzar los lazos de cooperación con la OTAN y la UE en la vigilancia y control de posibles amenazas en la península coreana y más allá.