Un video muestra a un señor jugando con medusas aunque queda la duda en el aire sobre el maltrato que les puede estar ocasionando.
El mundo marítimo ha conocido a Alberto Mazzoni, un trabajador portuario apasionado, como el protagonista de un vídeo que ha impactado a muchos. En él, se muestra sumergido en el mar, con una medusa en su ropa interior y un chapoteo juguetón. Los niños presentes en la escena disfrutaron de la divertida actuación.
Mazzoni, un defensor de la liberación de la energía vital y creativa, sostiene que su acción fue un acto de situacionismo y no una forma de maltratar a los animales. Sin embargo, algunos pueden preguntarse por qué alguien haría algo así. La respuesta radica en la fascinación que Mazzoni siente por el pez pulmonado, un animal inofensivo para los humanos.
En su publicación, Mazzoni compartió una foto de sí mismo con una medusa en su ropa interior y escribió: «He establecido una conexión emocional y cálida con la medusa del Tirreno. Tengo uno en mi bolsa de cuero». Su tranquilidad sugiere que no hay miedo a nada.
Es importante destacar que, aunque Mazzoni no haya causado daño a la medusa, su acción puede ser considerada como una forma de abuso animal. En Italia, el Código Penal establece penas para aquellos que causen daño a los animales o los sometan a situaciones insoportables.