Tras un deslizamiento de tierra el techo del Qattarat del imán Ali, un santuario/mausoleo cerca de la ciudad santa de Kerbala, se desplomó matando a ocho personas el pasado sábado 20 de agosto.
Los cuerpos de cinco mujeres, dos hombres y un niño fueron sustraÃdos por los equipos de rescate de la Defensa Civil de Irak después de sesenta hora de trabajo continuo. Con esto se da por terminada la operación de rescate y el mausoleo fue cerrado al público hasta nuevo aviso.
‘’Dos niños y un adolescente pudieron ser rescatados en las primeras horas’’ después del siniestro, comentó la Defensa Civil.
Luego, esa misma mañana, se rescataron otros dos cuerpos estos sin vida de un hombre y una mujer, de entre los escombros del santuario chiita.
El deslizamiento que tuvo lugar en la tarde del sábado, provocó que una parte de la pared rocosa que rodeaba el mausoleo se desprendiera, hundiendo asà parte del techo y dejando que colapsara.
Las causas se le atribuyen a la ‘’alta humedad’’ que habrÃa separado parte de la roca del resto de la pared.
Se desatan crÃticas
No es de sorprender que el evento haya despertado gran conmoción en Irak donde la mayorÃa de sus habitantes son muslámenes chiita. El lÃder de esta rama del islam, Moqtada Sadr, acometió contra el gobierno iraquà en la noche del domingo acusándoles de ‘’corruptos’’ y afirmando que la ‘’corrupción que una vez más ha causado vÃctimas civiles’’. Esta no seria la primera vez que el lÃder se proclama contra el gobierno pues al parecer representa un azote habitual contra el mismo.
El mauselo dedicado al imán AlÃ, yerno del profeta Mahoma y figura fundadora del islam, atrae a miles de peregrinos cada año. Al momento de buscar un responsable por la falta de mantenimiento la institución religiosa waqf chiita, que administra los bienes de la comunidad chiita de Irak, afirmó que ‘’no gestionaba’ dicho santuario. Fue el gobernador de Kerbala quien salió a dar la cara diciendo que el mauselo pertenece ‘’a particulares que fueron convocados’’, pero no ofreció más detalles.