La visita de la presidenta de la Cámara de Diputados de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán ha revivido las tensiones entre China y Estados Unidos a un nivel que no se veía desde hacia décadas.

La visita de la más alta representante estadounidense que la isla ha tenido en 25 años tuvo lugar el día de ayer 4 de agosto, pero la misma duro menos de 24 horas pues China respaldaría la declaración que se hizo días antes de su llegada, que dicha visita ‘’seria violación de su soberanía nacional y un desafío a su principio de «una sola China«.

Ahora, poco después de la partida de la presidenta, China a iniciado una serie de ejercicios militares entre los cuales se encuentra el lanzamiento de misiles con munición real. ‘‘Los que juegan con fuego se quemarán’’ aseguro el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, y estas acciones indudablemente estarían reforzando tal afirmación.

No se sabe cuál será la posición que Estados Unidos adoptará frente a esta situación. Si bien el presidente Joe Biden habría declarado que EEUU tenía el compromiso de acudir en defensa de Taiwán en mayo de este año, tras lo ocurrido no tardó mucho en reafirmar que el país norteamericano continuará con su posición de ‘ambigüedad estratégica’.

Es poco factible que EEUU se quede de brazos cruzados ante tan determinantes decisiones, sin embargo, es también poco probable que den a conocer su plan de acción pues podría crear a un más tensiones e incentivar decisiones fugaz e irreflexivas.

De lo que si se tiene certeza es que Taiwán ya se esta preparando para una posible invasión China. La isla cuenta con una series de procedimientos para contrarrestar un ataque en evidente posición de inferioridad desde ya hace tiempo. En efecto, China cuenta con un ejército hasta 12 veces mayor que el Taiwanés, sin embargo, esto ha sido ya ampliamente considerado por el ministerio de defensa de la isla y los planos/estrategias de defensa responden a las necesidades de esta ‘guerra asimétrica’.

Una de estas estrategias lleva le nombre de ‘estrategia puercoespín’ que alude a como el animal despliega sus espinas para infringir tal dolor en el cazador que este, por consecuencia, opte por no seguir atacándolo. Siendo así, Taiwán planea hacer por demás difícil el ataque China, idealmente produciendo tantas bajas y costos humanos que el gigante asiático decida abandonar su invasión. El manual Revisión Cuatrienal de Defensa 2021 lee «Resistir al enemigo en la orilla opuesta, atacarlo en el mar, destruirlo en la zona litoral y aniquilarlo en la cabeza de playa», una frase que resume eficazmente la idea de la estrategia propuesta.

Son ya miles entre aviones y barcos que han sido obligados a permanecer en la isla después de que Pekín prohibiera el acceso al aérea que la circunda para llevar a acabó sus maniobras militares. Solo esperemos que estas tensiones no escalen a más, con lo que está ocurriendo ya en Ucrania, dos guerra en un mismo año seria por demás deplorable y doloroso.