De aquí al Japón por amor

Habiendo pasado por La Masía, Andrés Iniesta ha pasado casi toda su carrera defendiendo los colores del Barça, enseñando la pasión que siente por el club. Además del equipo blaugrana, el otro grande amor de la vida del centrocampista es su compañera Anna Ortiz.

La ha conocido en un bar donde ella era camarera y de pronto la joven le llamó a la atención. Para sorprenderla, el futbolista le regaló un avión donde se podía leer su nombre, acompañado de una carta con una declaración de amor que seguramente ha tenido el efecto deseado.

Tras el empiezo de su relación, los dos fueron viviendo los momentos dorados de la carrera del mágico español, incluyendo la conquista del Mundial 2010 con un gol suyo en la final. En 2012, después de otra competición ganada al servicio de La Roja, la Eurocopa, Andrés se casó con Anna para vincularse para la vida a la mujer que ama.

Una empresaria independiente

Actualmente la pareja vive en Japón gracias al contracto de Iniesta con el Vissel Kobe y el estilo de vida oriental parece encantarles. Es en el país asiático que están creciendo sus hijos Valeria, de 11 años, Paolo, de 7 y también la pequeña Siena, nacida en 2017.

Por las edades de los niños ya se sabe que la vida de Anna como su madre no debe ser fácil. Sin embargo, la catalana todavía tiene tiempo para su propia carrera profesional. Tras haber estudiado diseño de moda, la empresaria tiene su marca de ropa llamada Swao que viene haciendo éxitos en los últimos tiempos.

Los conjuntos de la marca se caracterizan por su sobriedad y simplicidad, ya que a ella le encanta el minimalismo. Gracias a su preocupación por el ambiente, la ropa se produce de manera sostenible y ecológica, algo que es muy importante para ella y la deja orgullosa.