Suiza legaliza una maquina para suicidarse de manera asistida, su nombre es Sarco.
El prototipo aún esta en desarrollo y se pronostica que llegará durante el 2022. Es importante mencionar que Suiza es uno de los que países que cuenta con la eutanasia y el suicidio asistido como parte de su regulación. Lo que ha permitido aprobar el uso de la cápsula Sarco.
La máquina fue diseñada por Philip Nitschke y Alexander Bannink. Se trata de una cápsula que ayuda a morir a las personas de una manera digna. El proceso es muy sencillo, el sujeto se introduce a la cámara, activa el sistema, se duerme y muere de forma rápida y sin dolor. Esto se produce al inhalar una cantidad determinada de nitrógeno.
Te dejamos un video.
Una muerte rápida, sin dolor y con dignidad
La máquina se puede fabricar por medio de una impresora 3D y puede transportase a cualquier parte. Lo que facilita el suicidio asistido. El sistema se activa desde dentro, incluso por medio de pestañeos si la persona que desea morir tiene parálisis que le impida moverse y presionar el botón.
Una vez activado el sistema, el oxígeno será vaciado del interior. Dejando sólo un 1% de oxígeno lo que hará que el solicitante pierda el conocimiento en breve. Provocando después hipoxia e hipocapnia (ausencia de oxígeno y dióxido de carbono), lo que produce la muerte en un periodo de 5 a 10 minutos.
Su creador, Nitshke, que ahora es considerado el Elon Musk de la eutanasia, dijo a SWI swissinfo.ch que durante el proceso «no hay pánico ni sensación de ahogo». Asegura una muerte tranquila.
A pesar de que el prototipo ya esta creado, Nitshke desea añadir funciones, como un sistema de comunicación entre el interior y exterior de Sarco. Además de que el consentimiento del paciente quede grabado y que sea posible realizar el proceso sin la supervisión de un médico.
Suiza legaliza una maquina para suicidarse
Se han creado dos prototipos en Suiza, pero el creador dice que esteticamente no son apropiados por lo que se esta realizando un tercer modelo en Holanda que promete ser el adecuado. Este modelo se utilizará en Suiza a partir del 2022 facilinatando el suicidio asistido.
Es importante recalcar que Sarco no es una máquina de eutanasia, si no de suicidio asistido. Que no es lo mismo, ya que la eutanasia es decidida por una segunda persona, mientras que el suicidio asistido es por la misma persona.
Estéticamente tampoco es una máquina que sea apropiada. De esta manera Nitschke ha descartado que los dos prototipos desarrollado hasta el momento vayan a servir para estos propósitos. Así, será el tercer modelo, que se está fabricando en Holanda, el que se utilizará en Suiza a partir de 2022 para facilitar el suicidio asistido.