Un equipo de jóvenes futbolistas afganas corría el riesgo de tener que regresar pronto a Afganistán, debido a la expiración de sus visados en Pakistán. Para evitarlo, Kim Kardashian decidió intervenir.
La estrella estadounidense alquiló un avión entero para que todas las jugadoras y sus familias -unas 130 personas en total- pudieran volar desde Pakistán a Reino Unido. El traslado, previsto para mañana, permitirá a las chicas, de entre 13 y 19 años, escapar de la represión talibán.
Desde que volvieron al poder en Afganistán en agosto, de hecho, los talibanes han impuesto severas restricciones a los derechos de las mujeres. Por ejemplo, han prohibido los deportes femeninos, que consideran no esenciales y culpables de exponer los cuerpos de las mujeres de forma inapropiada. Violar las normas de los talibanes es muy peligroso y, si las futbolistas hubieran regresado a Afganistán, sus vidas y las de sus familias habrían corrido peligro.
Kim Kardashian conoció esta situación a través de la asociación estadounidense Tzedek, con la que ya había colaborado en el pasado, según informa El Mundo. Así que, mediante su empresa Skims y con la colaboración de un equipo de fútbol inglés -el Leeds United-, organizó el viaje.