Un hombre de 38 años fue encontrado muerto por su pareja en la mañana de ayer, 20 de octubre, en la bañera de su casa en Madrid.
El hombre se electrocutó después de que su teléfono móvil, que estaba enchufado, cayera en la bañera llena de agua. El cuerpo de la víctima se encontró con quemaduras en el pecho, una zona cercana a donde guardaba su teléfono móvil.
La mujer encontró el cadáver ayer por la mañana, a las 8, después de trabajar en el turno de noche. El hombre estaba inconsciente en la bañera, y aunque su pareja alertó rápidamente a los servicios de emergencia, no pudieron hacer nada. Cuando llegaron, sólo pudieron comprobar y confirmar la muerte del hombre tras el accidente doméstico. Según las primeras conclusiones, el hombre había muerto entre ocho y diez horas antes de que su pareja encontrara su cuerpo.
Un equipo de psicólogos intervino para dar apoyo psicológico a la mujer.
Asimismo, se está revisando la instalación de la casa para comprobar si saltó el diferencial de la vivienda y se cortó la corriente eléctrica de la casa. Lo normal es que si se cae el aparato eléctrico al agua el diferencial salte en cuanto pasan 30 miliamperios por el circuito, según las primeras averiguaciones. También se está investigando si tenía el cargador conectado a un alargador y si este se hubiera sumergido en el agua.