Hace más de dos semanas que el volcán de La Palma, erupcionó y las consecuencias no solo empiezan a pesar en el territorio nacional sino también fuera de las fronteras de las Islas Canarias y, como no, de España. Este lunes en la tarde el dióxido de azufre (SO2) y las cenizas del volcán han llegado al este de la isla de Cuba, junto a las concentraciones de polvo provenientes del desierto del Sáhara.
Según los pronósticos del Departamento de Radiación Solar y Óptica Atmosférica del Centro Meteorológico Provincial de Camagüey, la concentración de SO2 y la arena se extenderán por todo el territorio cubano hasta el martes. Los expertos han explicado que este gas podrían perjudicar la salud de los ciudadanos ocasionando irritación de ojos y piel y dificultades respiratorias. Han recomendado el uso de mascarillas y en lo posible evitar salir al aire libre.
Según el Servicio de Monitoreo Atmosférico del Programa Copernicus de la Unión Europea (UE) las más grandes concentraciones del dióxido de azufre se registrarán a partir de los 1.500 metros sobre el nivel del mar. El sábado pasado ya habían emitido el primer anuncio de este gas en el Caribe, que incluso ha llegado a pasearse no solo por Cuba, sino por Costa Rica.