«El Dictador más cool del mundo». Con esta descripción no precisamente convencional se presenta el presidente del estado centroamericano de El Salvador, Nayib Bukele, en su perfil de Twitter.
La palabra «dictador» apareció hace unos días (inicialmente la descripción era «Dictador de El Salvador») y no pasó desapercibida. De hecho, los críticos de Bukele expresaron inmediatamente su decepción. Erika Guevara-Rosas (directora para las Américas de la sección de derechos humanos de Amnesty Internacional), por ejemplo, dijo que el lenguaje del presidente mostraba desprecio por quienes «lo cuestionan o critican», como informa Reuters.
Sin embargo, su provocativo perfil de Twitter no es la única razón por la que Bukele ha sido noticia recientemente. Hace tres semanas, Bukele estableció el Bitcoin como moneda estatal de El Salvador junto con el dólar. El resultado no fue positivo, porque el sistema se colapsó y la moneda perdió valor, pero Bukele sigue creyendo en la moneda digital. Hace unos días, de hecho, anunció a través de Twitter una nueva compra de Bitcoin.
Esta estrategia ha recibido muchas críticas. Por ejemplo, según Mark Jeffrey, empresario estadounidense, «El Salvador está mordiendo más de lo que puede masticar». Sin embargo, Estados Unidos también mira con preocupación a El Salvador por otro motivo: la posible permanencia de Bukele en el poder. De hecho, este mismo mes, la Corte Suprema salvadoreña se pronunció a favor de permitir que el presidente cumpla dos mandatos consecutivos.