El Parlamento filipino aprobó el 6 de septiembre una ley que eleva la edad de consentimiento a 16 años. Hasta ahora, el Código Penal fijaba la edad de consentimiento en sólo 12 años, dando cobertura legal a muchas violaciones y al fenómeno de las novias infantiles.
Novias infantiles «con consentimiento»
De hecho, la antigua ley permitía a un hombre de 40 o 50 años mantener relaciones sexuales con una niña de 12 años si ella «daba su consentimiento». En este caso, no había consecuencias legales para el hombre. Sin embargo, el consentimiento de una niña de 12 años no puede considerarse realmente como tal. Además, como dijo el padre Shay Cullen, misionero de 79 años, a Asia News, a menudo es la familia la que decide por la niña. A cambio del pago de una «dote» (dinero, ganado o tierras), la chica es entregada a un hombre mayor.
«Acabo de llegar de una reunión con una niña de 14 años a la que intentamos salvar de un matrimonio concertado«, dijo Cullen a Asia News. «Su familia protesta diciendo que es su derecho y que la niña ha dado su consentimiento».
Shay Cullen trabaja desde hace años en Filipinas a través de la Fundación PREDA (People’s Recovery Empowerment Development Assistance), que ofrece apoyo a niñas maltratadas. Las aloja en cinco centros de acogida y les presta asistencia jurídica si deciden emprender acciones contra sus violadores u oponerse al matrimonio. Pero no es tan fácil. De hecho, como dice el padre Cullen, «lo absurdo es que los funcionarios locales aprueben esta unión, especialmente si la chica ya ha sido violada».
Los numeros del fenómeno
El fenómeno de las novias infantiles en Filipinas es una auténtica plaga social. Un informe de la Comisión Filipina de la Mujer (2020) estimó que el 15% de las niñas filipinas se casan antes de los 18 años. Esto significa que hay al menos 726.000 novias infantiles (Unicef). Además, casi el 20% de las niña desde 13 hasta 17 años han sido violadas (Unicef).
La nueva ley sobre la edad de consentimiento es un paso importante para intentar reducir esta cifra. Sin embargo, advierte el padre Cullen, «tardará años en implantarse y ser asumida por la población: estamos hablando de una práctica que ya está arraigada en la mentalidad de la gente» (Asia News).