Él es Alan Robert, de 59 años, conocido como el «Spiderman francés» y el martes comenzó a escalar un rascacielos de casi 190 metros. Con sus propias manos. ¿La razón? Para unirse a las protestas no green pass.
El pass sanitaire, nombre francés de la certificación verde, se utiliza desde agosto para hacer casi cualquier cosa en Francia. Se puede obtener demostrando que se ha curado del Coronavirus, vacunándose o presentando un hisopo negativo. Es la única manera de ir a los bares y restaurantes (tanto en el interior como en el exterior), a los museos y a otros lugares públicos, y de tomar el transporte de larga distancia.
El presidente francés Emmanuel Macron ha decidido introducir un pase verde obligatorio en julio para fomentar la vacunación. De hecho, según un estudio de Science, Francia es uno de los países más escépticos respecto a las vacunas. La introducción del pass sanitaire sirvió para incentivar a millones de franceses a superar sus reservas y vacunarse.
Sin embargo, no todos apoyaron esta elección. En París y otras ciudades se llevan a cabo desde hace semanas protestas para evitar el uso de los pases verdes. La subida de Robert es sólo la última iniciativa en este sentido.
El conocido alpinista, que suele escalar solo, estuvo acompañado esta vez por tres jóvenes de entre 20 y 30 años. Antes de iniciar la subida, como informa el diario francés Le Figaro, Robert se declaró firmemente en contra del paso verde. Es «un ataque a las libertades fundamentales«, dijo.
Pero además de la protesta, hubo algo más: la subida fue también un homenaje a Jean-Paul Belmondo, el famoso actor francés que murió hace unos días.