El Gobierno de Murcia ha registrado un volumen de 4.500 kilos de peces muertos en el Mar Menor. La cifra ya supera a la del episodio registrado en octubre de 2019, cuando se contabilizaron 3.000 kilos.
La noche del 15 de agosto empezaron a aparecer pequeños peces y crustáceos muertos en la costa murciana. Desde entonces, el Ayuntamiento de Cartagena ha cerrado ocho playas y se espera que la cifra de animales fallecidos siga aumentando.
En un principio, la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de Murcia relacionó este episodio con las altas temperaturas de los últimos días. Sin embargo, diversas asociaciones contradicen esta explicación.
La Plataforma ‘SOS Mar Menor’ ha explicado que lo que se está viviendo es un episodio de anoxia, falta de oxígeno en las aguas. Un hecho que está provocado por la contaminación que proviene de las aguas de drenaje de los cultivos intensivos del Campo de Cartagena.
Las aguas contaminadas llegan a la laguna cargadas de nitratos y fosfatos provocando la muerte de los peces. Según los expertos esto seguirá ocurriendo y será algo recurrente “mientras no se corrija el lugar de donde salen esos vertidos”.
La crisis del Mar Menor en 2019
La primera vez que el Mar Menor se llenó de peces muertos fue en 2016. Tan solo tres años después, en 2019, sus peces volvían a aparecer sin vida en la orilla. Los primeros días, las distintas especies que aparecieron eran de pequeño tamaño, pero con el paso de los días estos fueron aumentando.
En la última crisis, se recogieron cerca de 3.000 kilos de peces y crustáceos muertos, 1.500 menos de los que ya se han recogido. El episodio también se produjo por la anoxia de las aguas y se espera que se siga repitiendo si no se pone solución.