La emisión de gases que crean efecto invernadero producen que el calentamiento global sea un problema en aumento. Aunque el mundo ha coincidido en usar algunas estrategias para disminuir su impacto, como el uso de energías renovables o la electricidad, esto no ha sido suficiente pasa desacelerar el proceso que amenaza con acortar la vida en la tierra.
En este contexto, una empresa japonesa de transporte ha puesto en marcha la creación de un biocombustible hecho a base de restos de sopa de ramen (fideos con carne) y aceite de cocina usado. Según indica su presidente Nishida Shoun, esta idea podría dar años de vida al planeta.
«Al principio no tenía conocimientos de química y todo era cuestión de ensayo y error. Pero mi desarrollo vio la luz ahora, cuando los problemas medioambientales se han convertido en un gran reto», dijo Masumi Nishida, gerente de la compañía fundada en 2007.
El aceite usado y la grasa de cerdo del ramen, es sacada de al menos 2.000 restaurantes y con ello producen diariamente 3.000 litros de combustible, que distribuye en Kyushu, la tercera isla más grande de Japón. Su biocombustible ya es usado en 68 de sus vehículos, lo que corresponde al 40% de su flota. Se espera que próximamente pueda usarlo en sus 170 camiones.