Un grupo de Hackers se dio a la tarea de robar 600 millones de dólares en criptomonedas «por diversión». Su objetivo era entrar en Blockchain y hacerse con algunos de los activos, pero terminaron convirtiéndose en los presuntos ladrones del robo más grande de la historia de las criptodivisas.
La plataforma Poly Network, principal afectada en o ocurrido pidió a los hackers la devolución del dinero: «Es imprudente que realicen más transacciones. El dinero que robaron pertenece a decenas de miles de miembros de la comunidad criptográfica. Deberían hablar con nosotros para encontrar una solución». Horas después las criptomonedas empezaron a ser devueltas.
Hasta el momento 260 millones de dólares han vuelto a las cuentas de sus dueños, todavía restan 353 millones para alcanzar la cifra final. Tom Robinson, de la firma de análisis de ‘blockchain’ Elliptic, confirmó que los piratas informáticos tomaron la mejor decisión, pues es muy difícil lavar y cobrar las criptomonedas sin que haya un rastreo exhaustivo por parte de las plataformas digitales. Sin embargo, los hackers dijeron no estar interesados en el dinero, pues el ataque solo fue un pequeño entretenimiento para ellos. La seguridad de la mayoría de las plataformas ha sido reforzada a causa de lo ocurrido.