Era el año 2008, cuando María Ángeles Molina, alias Angie, trabajaba como jefa de recursos humanos en una empresa textil de Cataluña. Ahí conoció a Ana Páez, quien trabajaba como diseñadora de modas. Tras conocerse, entablaron una amistad que terminó matando a la propia Ana.

Angie, aprovechó tener acceso a todos los documentos de Ana y suplantó su identidad, usó sus tarjetas de crédito, pidió préstamos y contrató un seguro de vida a su nombre. Posterior a esto, la citó un día para cenar y allí la mató asfixiándola con una bolsa en la cabeza. Luego la desnudó y le introdujo semen, de dos hombres diferentes (gigolos), a quienes pagó. Su objetivo era aparentar que Ana tal vez había tenido una noche loca que terminó mal.

Pese a su planificación, Angie fue descubierta por las autoridades y sentenciada a 18 años de cárcel en la prisión de Can Brians. Sin embargo, parece que todavía tiene una cuenta pendiente. En 1996, Juan Antonio Álvarez, quien entonces era esposo de Angie, fue hallado muerto por intoxicación con ion fosfato, un tóxico presente en productos de limpieza y fertilizantes. 

Su cuerpo, presuntamente fue encontrado por la misma Angie, tras volver a Gran Canaria luego de un viaja a Barcelona. En principio, cerraron el caso como si se tratara de un suicidio, pero desde 2016 se han reabierto las investigaciones, pues se duda de esa última hipótesis. Tras la muerte de Juan, Angie cobró herencia de todas sus propiedades e intentó hacerse con el seguro de vida, algo que le negaron por tratarse presuntamente de un suicidio. Luego, ella intentó alegar que pudo haber sido un robo, pues la cartera y otras pertenencias del fallecido habían desaparecido. Cuando la detuvieron por el caso de Ana Páez y la policía visitó su residencia, dieron con las pertenencias de Juan, entre sus cosas.

Angie era conocida por llevar una vida ostentosa. Conducía una camioneta Hummer, cuando no tenía alguno de sus Porsche. Amigos y conocidos aseguran que se avergonzaba de proceder de una familia humilde, por lo que supuestamente mentía diciendo que sus padres tenían tierras y grandes negocios por toda España. Se cree que su motivación principal para sus terribles acciones fue mantener su alto estilo de vida.