«Esta mañana mismo, a la una de la mañana, 7 de julio, un grupo de personas no identificadas, que hablaban en español e inglés, asesinaron al presidente de la República. El presidente, Jovenel Moise, ha muerto a causa de sus heridas», comunicó el primer ministro interino del país, Claude Joseph.
Se cree que varios hombre armados irrumpieron en su hogar ubicado en el barrio de Pelerin de Puerto Príncipe y le propinaron varios disparos. La primera dama, Martine Moise, habría resultado herida de bala en el ataque, por lo que se mantiene al cuidado de médicos y demás especialistas de la salud. El ministro Joseph, quiso dar un mensaje de tranquilidad a la población «la situación de seguridad del país está bajo control». Además identificó el asesinato como: «un acto de barbarie».
Este hecho ocurre a tan solo dos meses de celebrarse las próximas elecciones presidenciales el 26 de septiembre, en las que Jovenel no podía postularse como candidato. Para esa misma fecha día había planteado hacer un referéndum para aprobar una nueva Constitución, pero esta idea no tenía el consentimiento de la oposición ni de la comunidad internacional. El 7 de febrero Jovenel había acusado a la oposición de planear un golpe de estado en su contra.