Bill Cosby, quien fue considerado el «Padre de América» y uno de los artistas cómicos más famosos de Estados Unidos, salió de la cárcel. Le declaran inocente de los cargos de agresión sexual de los que le acusó Andrea Constand, administradora del equipo de baloncesto de la Universidad de Temple, en Filadelfia, donde estudió Cosby. «Nunca cambié mi postura ni mi historia. Siempre he mantenido mi inocencia. Gracias a todos mis fanáticos, seguidores y amigos que me apoyaron en esta terrible experiencia», dijo Cosby, generando múltiples opiniones a su alrededor.
El actor de 83 años deja prisión tras cumplir dos años de los diez años a los que fue condenado en 2018. Su historia empezó en el 2005 cuando presuntamente en una grabación Cosby aceptara suministrar drogas a mujeres con el objetivo de mantener relaciones sexuales con ellas. Para ello solía usar un sedante hipnótico, sin embargo, siempre aseguró que el sexo fue consensuado. Más de 60 mujeres le acusaron de esta práctica.
A pesar de su declaración, en aquel momento, un fiscal de de Montgomery decidió no acusarle, pero su fiscal sucesor decidió reabrir el caso en el 2015 y la declaración de Cosby se hizo pública. En el 2017 se llevó a cabo su juicio pero tras seis días el jurado no logró estar de acuerdo y fue declarado juicio nulo. En el 2018 finalmente fue sentenciado. Constand le acusaba concretamente de drogarle con tres pastillas azules y penetrarle con sus dedos mientras ella no podía defenderse ni negarse.
En mayo de este año le ofrecieron a Cosby la libertad condicional a cambio de asistir en programas de rehabilitación para delincuentes sexuales pero se negó. El alto tribunal de Pensilvania no ha dado mayores explicaciones sobre la puesta en libertad de Cosby, solo dijo que el fiscal ha querido cumplir con los deseos de su predecesor de no acusarle.