Algunos animales, más que mascotas, terminan convirtiéndose en familiares y piezas fundamentales en el día a día de los seres humanos. En ellos, mucha gente encuentra apoyo, compañía y lealtad incondicional, un patrón casi infalible en cualquier perro.
El pasado martes una mujer estaba apunto de suicidarse. Mientras estaba en el borde de una carretera local el Servicio de Bomberos y Rescate de Devon y Somerset, del Reino Unido, hizo presencia para tratar de disuadirle de su decisión. Sin embargo, todo el esfuerzo de los agentes había sido inútil, hasta que uno de ellos pensó en incluir a «Digby».
«Digby» es un perro del escuadrón de bomberos que trabaja ayudando al personal del equipo expuesto a traumas mediante sesiones de terapia. En cuanto la mujer lo vio su mirada se ilumino, ladeo su cabeza para verle enternecida y sonrío.
Los agentes aprovecharon la oportunidad para interactuar con ella una vez más y le preguntaron si quería conocer a «Digby», a lo que ella respondió alejándose cada vez más del peligro. Finalmente la mujer pudo ser rescatada y se encuentra actualmente en recuperación. Se desconoce si parte de su terapia podría incluir al perro, que se podría decir, le salvó la vida.