Esta noche a las 22.30 horas, La Sexta estrena una nueva temporada de El jefe infiltrado. En la primera entrega, el protagonista es Carlos Conde, líder del sector de peluquería masculina. Bajo una identidad falsa se adentrará en lo más profundo de su empresa para comprobar cómo se trabaja en sus barberías.
Carlos Conde se inició en el mundo de la peluquería a los 15 años y desde entonces ha levantado todo un imperio. Abrió su primer local en Pontevedra a los 19 años, un espacio de poco más de 20 metros cuadrados que le permitió desarrollar su vocación.
Pronto el negocio empezó a crecer y fue abriendo nuevas peluquerías. En 2010, Conde decidió expandir sus barberías con un sistema de franquicias. Actualmente dispone de un millón de clientes anuales en sus más de 100 locales.
Esta noche, 20 años después de abrir su primera barbería, acudirá a uno de sus centros bajo la identidad de Breogán, un marinero sin trabajo que se vio obligado a dejar su profesión tras un susto. En su papel de jefe infiltrado, Carlos Conde tratará de encontrar las claves para seguir al frente del sector y perfeccionar su fórmula de negocio.
Sin embargo, se encontrará desafortunadas sorpresas que nunca había presenciado y que no está dispuesto a tolerar. Entre los trabajadores de uno de los locales se corta la tensión, más que el pelo. Además, el jefe infiltrado se dará cuenta de que es mejor dar cera que recibirla.
Por otra parte, descubre el motivo por el cual no consiguen encontrarle un compañero al albañil de la empresa. La limitada paciencia del trabajador hace imposible que nuevos aspirantes ocupen un puesto a su lado.