Tras 13 meses de cierre, el parque temático de Disneyland vuelve a abrir sus puertas, con algunas remodelaciones. Una de ellas es el espacio dedicado a Blancanieves, uno de los cuentos más emblemáticos de Disney covertido en una película animada de rotundo éxito.
«El Deseo Encantado de Blancanieves» consiste en un paseo, sobre un carro de madera, en el que se va contando la historia usando retroiluminación LED, música, proyecciones láser y sistemas de animación que quitan el aliento a sus visitantes. Lo que antes era una estancia dedicada a la villana de la película, se ha convertido en un espacio feliz y romántico que cierra con uno de sus momentos más importantes: «el beso de amor verdadero».
Ese momento en el que El Príncipe se acerca a Blancanieves para besarla y romper el hechizo de la villana que la había sumergido en un sueño profundo, ha desatado las críticas. «¿No hemos acordado ya que el consentimiento en las primeras películas de Disney es un problema importante? hay que enseñarles a los niños que besar, cuando no se ha establecido si ambas partes están dispuestas a participar, no está bien”, rezaba un artículo del periódico The San Francisco Gate.
Según Katie Dowd y Julie Tremaine, criticas especializadas en parques temáticos, Disney debe corregir su error. “Es difícil entender por qué Disneyland de 2021 optaría por agregar una escena con ideas tan anticuadas de lo que un hombre puede hacer con una mujer«.
Disney ha tomado nota en otras oportunidades sobre actualizar parte de sus historias. Las atracciones The Jungle Cruise y Splash Mountain han sido remodeladas. Según algunos espectadores estas contenían representaciones negativas sobre los pueblos indígenas y las personas de tez oscura. Hasta el momento no ha confirmado ningún cambio en Blancanieves y los siete enanitos.
Matt Traynor, jugador de los New York Rangers opinó al respecto: «Esto es lo que pasa en el mundo. Blancanieves, un personaje ficticio que vuelve a la vida con un beso de su futuro esposo y todos lo llevan demasiado lejos en vez de preocuparse por problemas reales«.
Para la profesora de la Universidad de Osaka en Japón, Kazue Muta, de 61 años, la historia de Blancanieves y la Bella Durmiente promueven la agresión sexual a personas inconscientes.