Desde la derrota de Donald Trump en las pasadas elecciones de noviembre y las infructuosas denuncias de fraude del expresidente el partido Republicano se ha visto en una situación incómoda. Esto ha hecho que desde algunos puntos el partido denuncie a sus miembros más radicales, entre ellos la congresista Marjorie Taylor Greene, una de las fieles seguidoras de Trump que sigue defendiendo la tesis del fraude.
Greene ha sido siempre una figura controversial, pero desde el ataque al edificio del congreso el pasado 6 de enero los reflectores han estado sobre ella, y no de forma agradable. La congresista ha sido señalada por la opinión pública por defender teorías de la conspiración, así mismo se han hecho públicos mensajes en sus redes defendiendo la ejecución de miembros del partido demócrata así como del exvicepresidente Mike Pence, quién se negó a complicar el conteo de votos del colegio electoral.
La congresista, nacida en Georgia, se ha encargado de compartir los mensajes compartidos en los foros de 4 chan que defienden las ideas del grupo Q Anon. Según ella los demócratas habrían inventado eventos como los tiroteos escolares o el avión que se estrelló en el pentágono el 11 de septiembre del 2001 y que tienen un grupo de pedófilos que adoran al demonio.
Esto llevó a que miembros del partido demócrata pedieran que fuese removida del congreso, y aunque el partido Republicano se negó a ello se llevó a votación su remoción de los comités de los que formaba parte, entre ellos el de educación. 11 miembros de su propio partido votaron en su contra, sumándose a la mayoría demócrata que aseguró su salida de los comités.