La cocina tradicional nos habla de cómo los pueblos se adaptaron al medio para sobrevivir. En el caso de Islandia, ese entorno es un lugar de clima extremo. Y la gastronomía local también lo es. El pescado crudo, la cabeza de cordero, grasa de ballena o los testículos de carnero son algunas de sus especialidades
La clave de la comida típica islandesa es el proceso con el que algunos alimentos se pudren, sabores agrios y ahumados, son la clave en la cocina islandesa y más allá de ser rara, es probablemente única.
Aunque está claro que comer las partes más baratas y a veces menos apetecidas de los animales no es algo extraño, en las otras cocinas del mundo de las que he probado cosas raras siempre hay una sensación de orgullo por el plato típico, sea el estómago de la vaca en Bulgaria (shkembe), el cerebro de cordero en Marruecos o las colas de la vaca jamaiquinas Pero en Islandia, sienten cierto orgullo de lo mala que es su comida tradicional.