Los blancos van a Zorrilla con el único objetivo de sumar los tres puntos que le permitan seguir en la pelea por el título.
El conjunto de Ancelotti está obligado a ganar los 3 partidos que faltan si quiere soñar con alguna opción de salir campeón, empezando por el de esta noche ante el Valladolid. Los pucelanos no parecen un rival muy asequible ya que la necesidad de salir de los puestos de descenso en los que ahora se encuentran, les hace muy peligrosos. Además, el Barcelona ya cayó por 1-0 en ese estadio hace pocas semanas dilapidando casi todas sus opciones de campeonato.
Para el trascendental choque, el técnico italiano no podrá contar ni con Bale ni con Carvajal, ambos fuera de la lista debido a problemas físicos. El puesto del lateral, que venía cuajando grandes actuaciones, parece ser que será ocupado por Nacho, el multiusos de la defensa de Ancelotti. El del galés en la punta de ataque puede ser ocupado por Isco o Di María, en función del que acompañe a Xabi Alonso y Modric, ya recuperado de los problemas que le impidieron estar frente al Valencia.
En la plantilla esperan poder dedicarle la victoria a Sergio Ramos Rubio, el pequeño nacido en la tarde de ayer convirtiendo al segundo capitán del Real Madrid en padre por primera vez. Como se suele decir, toda la parroquia madridista espera que el niño venga con un pan en forma de tres puntos debajo del brazo. Además, quién sabe si el de Camas podrá contribuir con un gol después de la magnífica racha que atraviesa de cara a portería en la que ha anotado cuatro goles en los tres últimos encuentros.