Era el minuto 78 de partido entre el Real Madrid y el Borussia de Dortmund y todas las almas del Santiago Bernabéu enmudecieron durante varios segundos. Durante 60, para ser exactos. Cristiano Ronaldo se desplomaba en el centro del campo y se echaba la mano a su rodilla izquierda. Todas las alarmas posibles atronaron como campanas, tanto en el banquillo como en el coliseo blanco. Más aún cuando los fisios del equipo blanco evidenciaban la lesión pidiendo inmediatamente el cambio en cuanto salieron a atender al portugués. Fue ese momento, cuando Casemiro sustituyó a CR7, el minuto en el que el Bernabéu respiró: Cristiano abandonaba el césped por su propio pie, aunque se fue directo al vestuario y no vio terminar la victoria por 3-0 de su equipo ante el cuadro alemán,

Más tarde, con el partido ya terminado y cuando los futbolistas se retiraban del coliseo blanco, Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, tranquilizó al universo madridista con un “son sólo molestias” ante los periodistas en la rueda de prensa posterior al choque y el propio Cristiano Ronaldo esbozó un simple “estoy bien” en la zona mixta del Santiago Bernabéu que sonó a alivio.

Y por lo mismo que se produjo el cambio en un encuentro donde el conjunto blanco dejó prácticamente sellado su pase a las semifinales de Champions, por precaución, Cristiano Ronaldo se ha quedado en el gimnasio en la sesión de recuperación de este jueves junto a Xabi Alonso.

Cristiano Ronaldo. Un tipo que es capaz de hacerse sombra a sí mismo. Y es que con su lesión dejó en un segundo plano sus 14 goles en la presente edición de la Liga de Campeones. Igualó a Messi, Van Nistelrooy y Altafani. Y parece que serán tres los partidos que como mínimo, tendrá para superarles.