El Boing777 de Malaysia Airlines continúa desaparecido. Las nociones de su ubicación, después de que desapareciera de los radares el pasado 8 de marzo, son escasas. Solo pistas. La última, podría situar el avión a casi 1900 km de la inmensa costa australiana de Perth. “Las nuevas informaciones se fundan en los análisis continuos de los datos facilitados por los radares entre el Mar Chino y el Estrecho de Malaca, antes de que se perdiera la señal”, escribía en un comunicado el Amsa (Australian Transport Safety Bureau).
Una pista, considerada fiable que ha puesto en marcha una nueva estrategia de búsqueda por mar. El “Ocean Shield”, equipado con un radar capaz de detectar la caja negra del Boing 777, zarpaba esta noche del puerto de Perth en dirección sur a una velocidad máxima de 5km por hora. Según han explicado fuentes expertas la señal de estas cajas de la memoria dura casi un mes, pero existe el peligro que la embarcación no llegue a tiempo. «Tenemos una semana, pero la duración de la batería depende de la temperatura del agua, de la profundidad y de la presión», comentaba David Johnston, Ministro de Defensa, a la radio nacional.