Los cristianos esperan diciembre para que termine el año 2024, pero los judíos ya lo están despidiendo: acá todo sobre El Rosh Hashaná.
Mientras que en el calendario gregoriano el año termina en diciembre, para los judíos, regidos por el calendario hebreo lunar, el final del año llega en octubre. Rosh Hashaná, que significa «Cabeza del Año», comenzó al atardecer del 2 de octubre y se extiende hasta el 3 y 4 de octubre.
Durante estas fechas, los judíos se desean mutuamente «Shanah tovah» (que significa «buen año» en hebreo). Según la tradición, el mundo fue creado en este mes, y este año se da la bienvenida al año 5785 según el calendario hebreo. Rosh Hashaná no solo marca el comienzo de un nuevo año, sino que también se solapa con los Días de Arrepentimiento o Días Temibles (Iamim Noraim), un período de reflexión y meditación en el que se busca enmendar las acciones pasadas para influir en el juicio divino.
Celebración y tradiciones
Antes de que empiece oficialmente la celebración, el sonido del shofar, un cuerno de carnero, es una señal de lo que está por venir. El toque del shofar, escuchado en las sinagogas, simboliza la liberación de la opresión y se realiza hasta cien veces durante los días de servicio.
Los alimentos también tienen un papel importante y simbólico en Rosh Hashaná, ya que se asocian a bendiciones y buenos deseos para el nuevo año. Algunos de los alimentos tradicionales son:
- Manzana con miel: simboliza el deseo de un año dulce.
- Dátiles, granadas y calabazas: cada uno tiene un significado particular de prosperidad y fertilidad.
- Pan jalá: pan trenzado que también tiene su lugar en la mesa festiva.
- Gefilte fish: un plato emblemático, hecho de pescado molido, cebolla, zanahoria, y especias, representa la fertilidad y prosperidad.
- Leicaj: un bizcocho de miel que simboliza la continuidad del ciclo anual.
Esta celebración está llena de simbolismo que representa tanto los nuevos comienzos como la esperanza de un futuro lleno de prosperidad y paz.