La película inspirada en la historia real de Jan Nowak-Jeziorański, ilustra el contexto del «Levantamiento de Varsovia» en el siglo XX.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Polonia quedó bajo la ocupación nazi y soviética en 1939, tras la invasión y división del territorio según el Pacto de No Agresión Alemán-Soviético. A medida que avanzaba el conflicto, el deseo de liberación entre los polacos se hizo cada vez más fuerte, y comenzó a gestarse lo que sería conocido como el Levantamiento de Varsovia.
Un personaje crucial en esta historia fue Jan Nowak-Jeziorański, miembro de la resistencia polaca y mensajero secreto entre los comandantes del Ejército Polaco y los políticos exiliados. La película «El Correo de Varsovia» (en polaco Kurier), dirigida por Władysław Pasikowski y estrenada en 2019, captura la valentía de Nowak y su papel heroico durante este período. Protagonizada por Philippe Tłokiński, la cinta retrata cómo, poco antes del levantamiento de 1944, Nowak viajó desde Varsovia hasta Londres y de regreso, cruzando una Europa devastada por la guerra para entregar un mensaje vital: los Aliados no apoyarían el levantamiento de Varsovia.
Desde Londres, Nowak emprendió el peligroso viaje con la esperanza de evitar un levantamiento que consideraba condenado al fracaso. En la Polonia ocupada por los nazis, y burlando a las fuerzas alemanas, intentó entregar el mensaje antes de que se iniciara la insurrección. Su misión, llena de obstáculos, representaba el destino de Polonia, ya sea para liberarse o permanecer esclavizada.
Una Batalla Perdida
Lamentablemente, Nowak no pudo evitar el levantamiento. El 1 de agosto de 1944, el Ejército Nacional Polaco (Armia Krajowa, AK), una resistencia no comunista, inició el Levantamiento de Varsovia con el objetivo de liberar la ciudad de la ocupación nazi y reclamar la independencia de Polonia. La rebelión se desencadenó por la retirada de las tropas alemanas y la llegada del Ejército Rojo soviético, que permanecía en la orilla este del río Vístula.
El levantamiento fue brutalmente aplastado por las fuerzas nazis el 2 de octubre de 1944, resultando en aproximadamente 180,000 muertes de civiles y 18,000 bajas entre los combatientes polacos. Los nazis llevaron a cabo deportaciones masivas de civiles a campos de concentración y de trabajo forzado, y destruyeron gran parte de Varsovia, dejando la ciudad en ruinas y marcando un trágico capítulo en la lucha por la libertad polaca.
Cada año, el 1 de agosto, a las 5 de la tarde, las sirenas suenan en la capital y otras ciudades de Polonia para conmemorar el Levantamiento de Varsovia de 1944, recordando el sacrificio y la valentía de quienes lucharon por la independencia del país.