La actriz española vuelve al cine con «El llanto» y, en una entrevista, muestra su lado más real y la verdad sobre su paso por «Élite».
Ester Expósito, actriz y modelo española, ha compartido una faceta más sincera sobre cómo la fama ha influido en su vida en una reciente entrevista con la revista Vogue España. Ester se convirtió en una figura codiciada en el mundo del entretenimiento tras su participación en la exitosa serie española Élite, donde interpretó a una estudiante adinerada. Desde entonces, ha enfrentado una intensa sexualización que la ha llevado a replantearse los papeles cinematográficos que elige.
La actriz, nacida en Madrid en el año 2000, estuvo vinculada al mundo artístico desde pequeña, ganando premios de teatro en la categoría de Mejor Actriz en 2013 y 2015. Con solo 17 años, Ester alcanzó la fama interpretando a una estudiante en Élite, a pesar de que solía odiar los uniformes en su preadolescencia. «Me ponía lo que a mí me gustaba y con lo que me sentía cómoda. Si no, no había manera», recordó en la entrevista.
Actualmente, la actriz madrileña, de 24 años, regresa con un papel protagonista en El llanto, ópera prima de Pedro Martín-Calero, presentada en el Festival de San Sebastián y que llegará a los cines el próximo 25 de octubre. Desde pequeña, Ester ha estado fascinada por el género de terror, y tras su paso por Élite, participó en los thrillers Perdidos en la noche y Venus, reafirmando su pasión por este género. «Me encanta que sea capaz de abstraerme tanto y producir esas emociones tan primarias. Es muy visceral», expresó sobre su participación en El llanto.
El camino hasta este punto no ha sido fácil. Ester ha atravesado profundas crisis emocionales que han marcado su futuro tanto personal como profesional. El éxito abrumador de Élite no llegó de la misma manera para la actriz. Cuando pensó que había alcanzado todos sus sueños, se enfrentó a la cruda realidad del poder mediático. Tras finalizar su participación en la serie, decidió mudarse a México para escapar de los recuerdos que la ataban a esa etapa. «Mudarme supuso escapar de aquí porque todo me recordaba a mi etapa en la serie. Para mí era muy importante empezar a abarcar otros géneros y seguir haciendo cine, una industria que amo y de la que quería formar parte», confesó Expósito.
Durante mucho tiempo, ignoró los conflictos internos que le generaban sus decisiones profesionales, acumulando tensiones hasta que tuvo que aislarse para encontrar un equilibrio. «Creo que la ansiedad me ha llevado a un estado de depresión en algunas ocasiones», reveló sobre su estado emocional. Tras momentos de agotamiento total, comenzó a acudir a terapia, en la que lleva alrededor de un año.
Ahora, Ester tiene claro que no quiere ser encasillada y busca papeles que resalten otras facetas más allá de su apariencia física. «Yo me he esforzado por seleccionar papeles en los que lo importante no sea mi físico», afirmó.
Ester Expósito no solo ha aprendido a ser fiel a sí misma, sino también a promover un mensaje de amor propio, alejándose de las convenciones sociales sobre la belleza. Nos ha enseñado que, por muy hermosa que se sea, es esencial cuidar el bienestar mental y espiritual.