El caso de Griffith incluye múltiples cargos graves: 190 por abusos y tratos ilícitos con menores de 12 años bajo su cuidado, 28 por violación, 67 por creación de material de explotación infantil, cuatro por producción de dicho material y uno por distribución. También se le acusa de posesión de material de explotación infantil entre 2005 y 2022, utilizando servicios de transporte para su distribución.
En la audiencia, Griffith se mostró sin palabras y negó tener algo que agregar cuando se le interrogó. Sesenta víctimas fueron identificadas en el tribunal, pero sus identidades permanecen protegidas por motivos legales.
Según la Policía Federal Australiana (AFP), Griffith, quien contaba con las credenciales necesarias para el cuidado de menores, grabó sus presuntos delitos con teléfonos y cámaras en su lugar de trabajo de diferentes localidades en Australia así como en Pisa, Italia.
Aunque aún no se ha fijado una fecha para la sentencia de Griffith, se espera que comparezca de nuevo en el tribunal de distrito el 9 de septiembre para una citación. A solicitud de la fiscal de la Corona, Stephanie Gallagher, se ordenó la preparación de un informe psiquiátrico como parte de los procedimientos previos a la sentencia.
Los padres expresaron su alivio porque Griffith haya confesado y se haya declarado culpable, evitando así la necesidad de exponer nuevamente las pruebas fotográficas de los menores para una posible defensa. «Nuestra hija era muy pequeña en ese momento y hemos hablado con ella sobre el tema, pero aún no lo comprende completamente», explicó la madre. «A medida que crezca, abordaremos la situación según se presente, pero será algo que tendremos que enfrentar por el resto de nuestras vidas», añadió el padre.
Los padres también criticaron el sistema, cuestionando cómo alguien como Griffith pudo eludir la justicia durante tanto tiempo. «Es difícil creer que se esté gestionando con la eficacia necesaria, especialmente cuando alguien pudo cometer estos crímenes de manera tan prolífica», concluyeron.
El caso sigue en desarrollo, y las autoridades continúan trabajando para asegurar que se haga justicia para todas las víctimas afectadas por estos delitos.