Aunque hoy en dÃa serian seguramente mal visto y quizás condenado por algunas organizaciones de salud, a principios del siglo XX los ‘clubs de gordos’ estaban en su máximo apogeo en los Estados Unidos.
Era una época en donde la obesidad masculina era vista de manera positiva, ser obeso significaba tener éxito económico y supuestamente esta relacionado con ser ‘amable’ y tener un buen sentido del humor.
Los clubs de gordas también existieron, pero no eran tan populares puesto que la obesidad no era una caracterÃstica deseable en el sexo opuesto. Por el contrario, los clubs femeninos para perder peso superaban por mucho a los clubs de gordas
El primero de estos clubs se fundó en la ciudad de Nueva York en 1869, pero fueron populares alrededor de estados unidos y el mundo. Algunos de los lugares en donde más se enraizó esta practica cultura fue en el estado de Texas, Francia, Serbia y el Reino Unido.
Dada la exclusividad y el popularidad de estos clubs eran muchos los que intentaban ingresar a los mismo. Sin embargo, entrar no resultaba ser una cosa sencilla. Los dos principales requisitos eran; pesar más de 200 lb o 91 kilogramos y tener cierta afluencia económica para pagar todos las responsabilidades y lujos que significaba ser parte de uno de los clubs más excéntricos de los tiempos.
Además de esto, y a manera de formalidad, se pedÃa que cada miembro pagase una cuota mensual de $1 dólar que equivaldrÃa a $33 dólares hoy en dÃa. Los miembros no solo tenÃan mucho dinero, pero se reunÃan en algunos de los salones más caros de las diferente ciudades en donde se encontraban.

Gozaban de apretadas agendas llenas de eventos sociales que incluÃan deportes, banquetes e incluso regalos como pelotas de golf. Los cÃrculos eran también frecuentemente usados para crear network y hacer negocios.
Para entrar el pesaje se hacia de manera publica en donde todos los miembros se aseguraban que el nuevo candidato cumpla con los requisitos. Seguido a eso se entregaba un premio al iniciado más pesado. Existen rumores de que los pesajes eran tan competitivos que incluso habÃan muchas trampas a los que los ‘jueces’ tuvieron que siempre mantenerse al tanto.
Una de las más conocidas tácticas para aparentar ser más pesado consistÃa en ponerse pesas en los bolsillos, mientras que otros organizaban competencias de comer antes del pesaje oficial.
A medida que fue entrar los mediados del siglo xx y la evolución de la medicina, los clubs de gordos fueron perdiendo popularidad puesto que la obesidad demostraba ser un sÃntoma de mala salud y no, como se creÃa, de afluencia.