La muerte sigue persiguiendo a los millonarios, o al menos incentivando a sus secuestrados y asesinos como la sangre a los tiburones. Ocurrió en la ciudad de Memphis, en el estado de Tennessee en los Estados Unidos.

Eliza Fletcher, de 34 años, era maestra de profesión y madre de dos pequeños. La mañana del viernes salió a correr cerca del campus de la Universidad de Memphis como de costumbre. Los niños de su salón no verían a su maestra ese día, ni tampoco sus familiares y amigos por todo el fin de semana.

La mañana del lunes se confirmó la peor de las pesadillas; su cuerpo inerte fue encontrado en la parte trasera de un apartamento dúplex cerca de donde habría salido a hacer ejercicio.

La policía arresto a un hombre de 38 años de nombre Cleotha Abston y todo a punta a que el agresor, que tenía ya una condena anterior de 20 años por secuestra a un abogado en el año 2000, habría querido secuestrar también a Fletcher por dinero.

La maestra era nieta del difunto Joseph Orgill lll, un multimillonario filántropo y magnate local del hardware. Esto este dato era demás conocido por la comunidad. Su empresa estaba valorada en aproximadamente US$3 mil millones.

La madrugada del viernes a eso de las 4:00 AM, Fletcher fue interceptada por un hombre con quien tuvo un enfrentamiento físico, como muestran las cámaras de seguridad. Después de ello se la ve siendo obligada a subirse a una camioneta negra.

La familia propuso una recompensa de US$50.000 dolares por su paradero, pero esta no trajo consigo ayuda alguna. El cuerpo fue encontrado el lunes por la tarde, fue solo horas después que se ofrecieron los detalles de su identidad.

«Liza fue una gran alegría para muchos: su familia, amigos, colegas, estudiantes, padres, miembros de su congregación de la Segunda Iglesia Presbiteriana y todos los que la conocieron» cita un comunicado hecho por la familia de la víctima.

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