Casi un año después del asalto al Congreso de los Estados Unidos el 6 de enero, han llegado las sentencias para los responsables. Empezando por el «Chamán», el hombre que simbolizó el ataque al Capitolio, que tendrá que pasar 41 meses en prisión. Así decidió el tribunal de Washington hace un par de días, optando por una sentencia más leve que la solicitada por la parte acusadora.

Jacob Chansley, 34 años, de Phoenix (Arizona), es conocido en todo el mundo como el hombre que irrumpió en el Congreso con dos grandes cuernos de búfalo en la cabeza. Chansley, autoproclamado «chamán», estaba convencido, como miles de partidarios de Trump, de que la elección de Joe Biden era una farsa.

Al entrar en el Parlamento de los Estados Unidos, el chamán se había sentado en el asiento del vicepresidente Mike Pence, dejando una nota en su escritorio. «¡Es sólo cuestión de tiempo, la justicia está llegando!«, decía la nota.

La acusación había pedido 51 meses de cárcel para él, pero la sentencia confirmó 41, 10 menos. Esta sentencia, según la procuradora Kimberly Paschall, será suficiente para disuadir de nuevos ataques a la democracia estadounidense.

También parece que el Chamán ha cambiado su posición, al menos en parte, en los meses transcurridos desde el asalto al Congreso de los Estados Unidos. De hecho, según su abogado, se ha distanciado de las ideas conspirativas de QAnon y incluso de Donald Trump, que le ha decepcionado. Sea un cambio sincero o no, para Chansley, como para otros participantes en el atentado, se abren ahora las puertas de la cárcel.