En 1991, el grupo de música Nirvana publicó su segundo álbum, Nevermind. El trabajo llegó a vender 30 millones de copias y su portada estaba protagonizada por un bebé desnudo flotando e intentando alcanzar un billete de dólar.
La imagen se convirtió en una de las portadas más icónicas de su discografía, sin embargo, treinta años después les ha costado una demanda. El bebé que la protagoniza es Spencer Elden y les ha denunciado por pornografía infantil y explotación sexual.
Spencer Elden fue fotografía a los 4 meses y según asegura, sus padres no recibieron ninguna compensación y no firmaron ninguna autorización para que la banda utilizase su imagen. Los documentos legales que ha presentado en California recogen que se expusieron sus partes íntimas y “mostraron lascivamente los genitales”.
Según la BBC, las fotos no sexualizadas de bebés no constituyen un delito en Estados Unidos. Sin embargo, el abogado de Elden defiende que al añadir por superposición el billete de dólar en el anzuelo el menor queda representado como “un trabajador sexual”.
En la denuncia también se recoge que Nirvana prometió tapar los genitales de Elden con una calcomanía, pero que la banda no cumplió con su acuerdo. Por todo ello, el afectado solicita 150.000 dólares de cada uno de los 15 acusados.
Spencer Elden ha denunciado a Dave Grohl y Krist Novoselic, miembros supervivientes de la banda. Pero también al administrador de la propiedad de Kurt Cobain y a la exesposa de este, Courtney Love.
El sello discográfico y los representantes de Nirvana aún no han hecho declaraciones sobre la polémica. Spencer Elden ha recreado en varias ocasiones la portada del álbum, siempre con bañador, y en varias entrevistas ha asegurado que le ha abierto puertas. Sin embargo, ahora alega que ha sufrido “angustia emocional extrema y permanente” por culpa de la imagen.