En India sus tradiciones son mucho más que trascendentales. Surabhi estaba preparada para el que debería ser uno de los más felices de su vida: su boda. Sin embargo mientras transcurría la ceremonia empezó a sentir malestares que le impidieron seguir en pie. La joven se desmayó al lado de su futuro esposo, Manjesh Kumar. Un médico llegó lo más pronto posible al lugar para prestarle los primeros auxilios, pero Surabhi había muerto.
Las familias del novio y la novia se reunieron para plantear soluciones. No querían postergar el «Saptapadi», una costumbre del matrimonio hindú en la que la pareja se hace siete promesas mientras se da vueltas alrededor de un fuego. En medio de lo ocurrido uno de los allegados sugirió que fuese la hermana menor de la fallecida, quien tomara su lugar. Luego de sopesarlo, por unos instantes, ambas partes estuvieron de acuerdo.
«Una hija yacía muerta en un cuarto y la boda de otra hija estaba siendo solemnizada en otra habitación. Nunca habíamos sentido emociones tan dispares. El dolor por su muerte y la felicidad por la boda aún no han sido asimilados del todo», dijo Ajab Singh, tío de Surabhi, asegurando que para la familia era un momento difícil.